Los equipamientos de circuitos y juegos de escalada de madera ofrecen diferentes niveles de dificultad y tienen como objetivo desarrollar habilidades físicas y motoras.
Los más accesibles permiten a los niños trabajar el sentido del equilibrio y dominar el miedo a las alturas.
Los soportes pasan a ser a continuación más estrechos, más inestables y más altos para favorecer el desarrollo de la motricidad. Así, las técnicas para franquearlos se diversifican, haciéndose más complejas y centrándose en el desarrollo de la coordinación de movimientos y la gestión del cuerpo en el espacio.