Los circuitos Santé de metal proponen a los deportistas una sucesión de ejercicios como el salto de vallas, la tracción en barras fijas o en escalera de suspensión, los estiramientos en espaldera, las aceleraciones en eslalon, etc.
Encadenados uno tras otro, estos ejercicios permiten trabajar varios grupos musculares de forma integral.
Los equipamientos están disponibles en dos alturas, con el fin de poder crear un circuito junior y otro circuito para adultos.
Los circuitos Santé de metal van acompañados sistemáticamente de una señalización específica que informa a los usuarios del nivel de dificultad de cada ejercicio y de la intensidad cardiaca que suscita la actividad practicada.